Con frecuencia nos encontramos con perros que se comen sus deposiciones o las deposiciones de otros perros.
Esta conducta, recibe el nombre de Coprofagia.
La Coprofagia es más frecuente en perros que en gatos, y responde a diferentes motivaciones.
¿Por qué se come las heces?
Existen dos motivos en general, por problemas orgánicos o enfermedad, y por problemas o alteraciones en el comportamiento.
Entre las causas orgánicas o enfermedad más frecuentes, se encuentran todos los animales que padecen alguna patología digestiva que alteran la digestión y absorción de nutrientes.
La carencia de alguno de esos nutrientes, dispara la necesidad de comer heces.
También los perros que por diferentes circunstancias pasan hambre, o están mal alimentados sacian su ansiedad masticando excrementos.
La otra posibilidad es que tengamos un problema de comportamiento , donde incluimos animales jóvenes con comportamiento exploratorio que necesitan investigar su entorno, animales con ansiedad o miedos que defecan y se comen sus heces como mecanismo de defensa. Es una consulta típica de cachorritos aquí en la clínica
¿Qué puedes hacer para controlar esa conducta?
Lo más sensato es limitar el acceso a las heces, estando atento al momento que defeca en casa o en la calle. El uso de collar y bozal, se puede hacer necesario ante la insistencia de la coprofagia.
Educa a tu perro dando un premio cada vez que defeque, de esta forma estás contra-condicionando su acción y promoviendo que al defecar busque un premio y no sus heces.
Enseña a responder a “suéltalo” ó “déjalo”, tirando de la correa cuando va a coger algo y premiando seguidamente…luego lo haremos igual con las heces como estímulo.
Modifica la dieta de tu perro para que sea equilibrada y no carente de ninguna vitamina o mineral.
Cambiar la textura de las heces. Parece que los perros se ven menos atraídos por las heces más blandas, por lo que añadir un aceite mineral (Nunca un aceite vegetal o animal) que reblandezca las deposiciones, puede mejorar la coprofagia.
Visita al Veterinario para que se le haga un estudio completo y descartar enfermedades subyacentes que condicionan la vida de tu animal. Esto sobre todo en animales adultos.
Algunos autores recomiendan echar cayena u otras sustancias amargas en las heces como estímulo negativo.
Espero hayáis disfrutado de la lectura. Cualquier duda llamadme a la clínica.
Un saludo y hasta la próxima
Carlos Quintana Zalama