Es importante conocer los peligros que el mal tiempo puede provocar en nuestras mascotas. La mayoría de ellos no son evidentes pero pueden evitarse con las siguientes pautas.
Después de jugar en la nieve o un exceso de lluvia, es importante que nuestra mascota no se quede fría.
Es lógico pensar que después de jugar bajo la lluvia o en la nieve debemos secar a los perros o dejarlos cerca de una fuente de calor. En la mayoría de los casos aceptan los abrigos y jerséis pensados especialmente para ellos, aunque hay algunos individuos que no los soportan. En climas fríos y desagradables usar ropa para perros es una buena idea, siempre que el animal piense lo mismo. Teniendo cuidado con esto podemos evitar procesos respiratorios.
El hielo y los cortes
Cuando salimos con nuestras mascotas, sobre todo a primera hora de la mañana o por la noche, podemos encontrar charcos de agua helados. Al pasar por encima de ellos se rompen por presión y por tanto el animal puede sufrir un corte en las almohadillas, e incluso que el hielo permanezca clavado durante un tiempo.
Debemos desinfectar adecuadamente estas heridas y acudir a un veterinario si son muy profundas o la hemorragia es importante. En ningún caso el animal debe lamerse estas heridas.
La ingestión de nieve y sal para el deshielo provoca vómitos
En los animales que no están acostumbrados al contacto con la nieve es frecuente que la muerdan e incluso se la traguen, es normal porque no saben lo que es y ¡quieren probarla! Todos nos damos cuenta de esto y debemos evitarlo. La ingestión de algo tan frío en grandes cantidades no sienta bien en el estómago y puede provocar vómitos y otros síntomas digestivos.
Muchos perros que ven por primera vez la nieve tienden a ingerirla.
Pero el mayor peligro en el invierno está en la sal que se esparce por las carreteras y aceras para evitar las placas de hielo. Cuando sale el sol o si llueve posteriormente se forman charcos en los que permanece esta sal en dilución.
En ningún caso se debe dejar que una mascota beba el agua de los charcos pero mucho menos si sospechamos que puede haberse hecho uso de este tipo de sal. Después de la ingestión de esta agua muchos perros necesitan sueroterapia y por lo tanto permanecer ingresados.
A la mayoría de los perros les encanta jugar en la nieve: Cuidado con la profundidad de la nieve, esto puede provocar problemas desde esguinces a fracturas serias
Por último no debemos olvidarnos de desparasitar externamente también en invierno.
Hace algunos años los perros en la mayoría de los casos no vivían dentro de las casas, y en muchas casas además ¡no había calefacción! Por lo tanto con la llegada del frío casi todas las pulgas y garrapatas desaparecían en los animales.
Pero hoy en día todas las casas disponen de calefacción y perros y gatos viven dentro de las casas. Y por que no decirlo, son los que más se arriman al radiador. Así que es normal que las pulgas sobrevivan entre los pelos de las mascotas.
No debemos de olvidarnos de protegerlos de los parásitos externos aunque haya llegado el frío
Un saludo
Carlos Quintana