13 RAZONES POR LAS QUE MI PERRO LADRA ( y no debo castigarle)

 

Los perros no son figuras inanimadas, aunque muchas personas puedan creerlo. Sueltan pelo, huelen, juegan, corren, olfatean las heces de otros (incluso se las comen) y sí, por desgracia para algunos, ladran.

Aqui van algunas de las razones:

El perro ladra para comunicarse. Sí, increíblemente es la forma que tienen de vocalizar. No es la más importante en la comunicación entre ellos, pero sí la más seleccionada por el humano durante miles de años de domesticación.

Ladrar por miedo también es muy frecuente, acompañado por otros signos corporales. Un perro con miedo nunca debe tratarse con castigo.

Para jugar. Dentro del display de la conducta de juego se encuentran el ladrido y el gruñido. Es normal, así que no debes inhibirlo.

En la caza. Sabemos que los perros han sido seleccionados para distintas labores y una de ellas es la cacería. Algunas razas ladran más debido a que con ello pueden avisar a los otros perros o al cazador. Y eso viene con los genes.

Perros de guarda. Muchas de las quejas sobre el ladrido vienen dadas por propietarios que han adquirido un perro de guarda y les molesta que ladren por la noche. El perro solo está ejerciendo la función para la que ha sido seleccionado.

Problemas relacionados con la separación del propietario.

Los perros son animales sociales. No quieren estar solos en una terraza, un jardín o una finca, ni tampoco atados a una cadena la mayor parte del tiempo, ni en casa mientras su dueño se va a trabajar. El ladrido que emiten en estos momentos puede llegar a la desolación, pasando por estrés, ansiedad, frustración o aburrimiento.

Alarma. Cualquier estímulo externo conocido o desconocido puede hacer que un perro ladre momentáneamente. Simplemente está avisando.

Reforzado por el propietario. Aquí viene uno de los más importantes y que puede ir unido a cualquiera de los demás motivos. Si cuando tu perro ladra le prestas atención, estarás reforzando ese ladrido, que tenderá a repetirse.

Demanda de atención. El ladrido de “hazme caso”, “tírame la pelota”, “sácame de aquí”, “vamos sigue, no te pares”. Normalmente es reforzado, por eso se repite.

Territorial. Cualquier perro puede defender su territorio o sus pertenencias, sea miedoso o seguro.

Frustración. Los perros también se frustran cuando no entienden algo o no pueden alcanzar lo que quieren. Al igual que los bebés lloran y berrean, los perros ladran.

Dolor. Aunque te parezca mentira, el dolor también puede manifestarse con el ladrido. El dolor es un problema muy poco considerado en ocasiones en medicina veterinaria.

Conducta repetitiva. A veces el ladrido se convierte en la única salida al estrés y a la desesperación. Es lo que ocurre frecuentemente en los peros que están en refugios. Ladran de manera repetitiva y monótona, como si de esa manera pudieran deshacerse de la ansiedad que les causa el confinamiento.

Os volveré a soltar el rollo en Septiembre. Estaré pasando consulta hasta el 10 de Agosto incluido.

Un saludo y felices vacaciones!!!!!!

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