La pseudogestación no es un embarazo psicológico, sino un estado fisiológico que se debe principalmente a la acción de la prolactina, cuya subida provoca síntomas como subida de leche con las complicaciones que se derivan de la misma.
Ciclo reproductivo en la perra: breve introducción
Lo primero que cabe decir es que la pseudogestación canina, llamada de forma incorrecta embarazo psicológico, no es una enfermedad psicológica sino que es un estado fisiológico de la perra que se debe a la acción hormonal.
El embarazo psicológico en perras tiene lugar de forma aproximada un mes y medio-dos meses después del celo, sin que necesariamente haya existido una monta.
Para comprender mejor esta situación fisiológica explicaremos brevemente el ciclo reproductivo, el cual se define por ser monoestral, es decir, que ocurre una o dos veces al año, con una duración variable de entre 5 y 11 meses. Los días restantes se corresponden con la fase de anestro en la que no se evidencian signos de actividad ovárica. A esta fase le sigue un período llamado proestro, en el que destaca importante actividad folicular, caracterizado por edema vulvar, descarga vaginal sanguinolenta y atracción del macho. La fase siguiente, el estro, destaca por la receptividad sexual
El aumento de la prolactina por encima de lo normal, especialmente desde la segunda mitad de la fase de diestro, determina la presentación de pseudogestación.
Embarazo psicológico en perras: sintomatología
Se producen tanto síntomas a nivel físico como cambios conductuales. El primer síntoma en aparecer en un embarazo psicológico en perros es la subida de leche o “lactancia de pseudogestación”. Los niveles de hormonas ( progesterona y estradiol) aumentan hasta llegar al mismo punto que tendrían en caso de gestación.
A nivel conductual se comportan como si ya tuvieran cachorros, de modo que pueden llegar a adoptar muñecos o trapos y cuidarlos como si fueran sus hijos, con alteración y ansiedad.
En general los síntomas desaparecen en unos 10 días y la perra vuelve a la normalidad sin grandes consecuencias físicas. Una minoría de los casos presentan problemas, bien por alteración del comportamiento de la perra o por producción excesiva de leche
Tratamiento de la pseudogestación
Habitualmente no es preciso utilizar un tratamiento farmacológico pero en ocasiones, para evitar complicaciones se pueden usar inhibidores de la síntesis de prolactina, de los cuales, el más apropiado es la cabergolina. Además es necesario evitar que las perras se lamen las mamas para sacar leche, ya que este comportamiento estimula que se vuelvan a llenar.
Importante retirar muñecos u otros objetos que haya adoptado como “cachorritos”
Un fuerte abrazo a tod@s
Carlos Quintana